El Método Pilates es un programa de ejercicios basados en el trabajo desde el “Centro” ( musculatura abdominal más profunda donde se localiza el transverso del abdomen) ayuda a mejorar la movilidad el cuerpo de forma consciente con total control de movimiento en todo su recorrido desarrollando conciencia corporal junto con la respiración y máxima concentración.
Ayuda a corregir hábitos posturales que se traducen en dolor de espalda.
Indicado para todo tipo de personas, jóvenes y mayores, personas que realizan deporte o que llevan una vida más sedentaria. Para patologías de columna, embarazadas y recuperaciones postparto.
Nuestras clases se impartes en grupos máximo de 5 alumnos combinando pilates suelo (matt) y pilates máquinas (reformer y tower) para así realizar las clases más completas y obtener el máximo rendimiento de nuestros alumnos.
Indicado para cualquier persona, independientemente de su edad y condición física, el método Pilates tonifica globalmente todo el cuerpo, contribuyendo a su vez a conseguir una postura correcta. No debemos olvidar que muchos de los problemas o dolencias que el cuerpo humano sufre vienen derivados de una postura incorrecta, como por ejemplo: un mal apoyo podal, compensaciones secundarias a lesiones mal curadas, posturas mantenidas durante un largo tiempo.
El método Pilates aporta un enfoque inteligente de cómo realizar ejercicio. Busca el movimiento del cuerpo a través del “centro” o “powerhouse”, formado por musculatura abdominal, glútea, lumbar y perineal. Fortaleciendo esta musculatura, se consiguen numerosos beneficios, tanto para mejorar nuestra salud como los puramente estéticos.
El método Pilates ayuda a mantener nuestra columna en una posición correcta: La columna es el eje axial del cuerpo, protege a la médula espinal, de la que parten numerosas raíces nerviosas que llegan a nuestros músculos y vísceras. Por ello, la mala posición de cualquier segmento vertebral puede ocasionar problemas, no sólo a nivel del aparato locomotor sino también a nivel de nuestras vísceras.
Su práctica sirve para combatir desde edades tempranas muchos de los males más habituales en la sociedad como el sedentarismo, poco ejercicio físico, dolores de espalda y malas posturas, entre otros. Por desgracia, los niños de nuestra generación comparten muchos de esos defectos, que se incrementan con los malos hábitos alimentarios y una falta absoluta de ejercicio, lo que conduce inevitablemente a la obesidad infantil.
Sus prácticas aportan los siguientes beneficios:
Concentración. Con los ejercicios de Pilates, se logra que los niños no solo se diviertan, sino también que aprenden. Los ejercicios bien dirigidos ayudan a realinear y fortalecer los músculos y las articulaciones.
Aprender jugando es la mejor manera de captar la atención de cualquier niño: con estos ejercicios aumentarán su fuerza muscular y resistencia, y al mismo tiempo conseguirán un mayor grado de atención en sus tareas, rendirán más y mejor.
Flexibilidad. A medida que se envejece la pérdida de flexibilidad se acentúa, por eso es importante que desde joven se trabaje en ella. Tener flexibilidad significa mantener a los niños libres de lesiones, así como mejorar su condición física.
Coordinación. Este método puede ayudar a los niños a moverse con gracia y a tener un uso eficiente de sus cuerpos sin cargar la espalda y las articulaciones.
Equilibrio. Al mejorar la postura y la coordinación del cuerpo, los niños van a desarrollar mejores habilidades de equilibrio y lograr conciencia corporal, lo que será un beneficio para el futuro. El equilibrio y la coordinación pueden mejorar las habilidades de un niño en otras prácticas deportivas. Aprenderá a equilibrar y conocer su cuerpo en constante cambio.
Los ejercicios de pilates los pueden realizar sin ningún problema desde los seis años de edad; siempre y cuando esté siendo supervisado por personal especialiado o un fisioterapeuta y así enseñarle las posturas correctas. Se puede practicar con un par de sesiones semanales y una duración de 45 minutos por sesión.
También se recomienda para niños nerviosos o hiperactivos, ya que, a través del control de la respiración y los ejercicios de relajación pueden llegar a armonizar su mente y cuerpo.
Este método también es muy recomendable para aquellos niños que sufren nerviosismo e hiperactividad, ya que, contribuye a relajarlos y les ayuda a que mejorar su concentración, al mismo tiempo que queman su energía mediante la práctica de estos ejercicios y más aún, al practicarlos desde temprana edad.
Es más fácil hacer que un niño o niña tenga una espalda musculada y esta misma musculatura lo proteja de las desviaciones. Muchos de los problemas de espalda se deben a malas posturas tanto en el colegio como en casa al ver la televisión o estudiando. Si desde edades tempranas se toma conciencia y se les direcciona a tener hábitos correctos el futuro será mucho mejor para ellos.
Con el trabajo progresivo y adecuado del método pilates, un niño puede llegar a tener un grado de movimiento articular increíble. Los ejercicios para el desarrollo muscular harán mucho por solucionar los problemas de espalda y en general que pueda presentar un niño en desarrollo.
Las cualidades que un niño necesita trabajar son: la fuerza, la técnica, la flexibilidad, la orientación, el equilibrio y la capacidad aeróbica.
Los beneficios que se obtienen con la práctica de Pilates desde la infancia, no sólo se plasman a nivel físico, sino que se ve un gran cambio en el desarrollo intelectual, social y emocional de los niños que lo practican.
Aprenderán a mantener una postura correcta en las diversas situaciones cotidianas de la vida, fortaleciendo y alargando los músculos de abdomen y espalda, lo que les ayudará a prevenir lesiones futuras.
A NIVEL FÍSICO:
Tener contacto con el movimiento de forma divertida y segura
El despertar o aumento de la conciencia corporal
Reeducación de las actitudes posturales incorrectas para prevenir futuras lesiones
Desarrollo de las capacidades físicas básicas: fuerza, flexibilidad, velocidad, resistencia, coordinación y equilibrio
A NIVEL PSÍQUICO:
Les aumenta la creatividad, la memoria y autoestima Reduce los estados de ansiedad Canalización de la agresividad
Mejora el estado de ánimo
En sí mismo, los ejercicios de pilates son beneficiosos e integra a niños con asma, problemas de espalda y con dificultades de todo tipo. Pilates, no tiene contraindicaciones como gimnasia infantil, ya sea en colchonetas o con máquinas. No perjudica la musculatura, las articulaciones y menos a la columna, al contrario; tonifica y mejora la postura del niño de forma notable.